Envejecer es la consecuencia de disfrutar de la vida y nuestras mascotas también envejecen con nosotros. Por otro lado, lo que realmente importa es que lleváis juntos toda la vida, tu compañero de viaje es único y tu vida está plagada de recuerdos juntos.
El envejecimiento de nuestro animal de compañía es un proceso fisiológico natural, pero lo más importante es “cómo llegan” a esta etapa de la vida. En función de su estado tendremos que plantear diferentes posibilidades. El objetivo siempre será el mismo, mejorar con la prevención, la calidad y esperanza de vida de nuestro mejor amigo y compañero.
Perros y gatos siguen siendo las mascotas más habituales y hemos podido comprobar que, su esperanza y calidad de vida han aumentado considerablemente en los últimos años. Este cambio se ha generado gracias al conocimiento que tienen sus dueños sobre la correcta alimentación y la importancia de la prevención. Ahora, casi todos los propietarios saben que para tener una mascota hay que tenerla bien, son miembros de nuestras familia y ese cambio nos ha hecho conocer determinados cuidados que son imprescindibles: vacunas, desparasitaciones, chequeos… prevención como base fundamental de la actuación.
¿A qué edad se considera mayor mi mascota?
Pues evidentemente depende del tipo de mascota, en función de la raza y tamaño tienen una serie de características. Vamos a detallar las más genéricas, pero cada caso debe ser revisado por un veterinario, porque no todas las mascotas cumplen los estándares y cada caso es específico. Por otro lado, determinados problemas pueden generar un envejecimiento prematuro en nuestra mascota y también es fundamental considerar los elementos de riesgo a los que se ha visto sometido nuestro pequeño compañero.
El envejecimiento no aparece a una edad concreta ni con un tamaño concreto, sino que está relacionado con unas variables como son el origen genético, el régimen de vida y cuidados que ha recibido y especialmente la alimentación.
Por si quieres revisar datos generales podemos ofrecer la siguiente tabla:
En general se acepta que un perro de raza grande entra en edad geriátrica a los 7 años y un perro de raza pequeña o un gato a partir de los 10 años.
Queda por tanto claro que, además de la especie y el tamaño de la raza, El cuidado de las mascotas empieza desde su nacimiento, ya que la alimentación y las medidas preventivas de salud que adoptemos desde la infancia de nuestra mascota influirán definitivamente en la esperanza y calidad de vida de sus últimos años.
¿Cómo reconozco si se está haciendo mayor?
El envejecimiento va a producir en nuestra mascota una serie de cambios:
– Disminución de su actividad y un aumento del peso corporal, que tiene como consecuencia una acumulación de tejido graso.
– Menor capacidad de respuesta a las infecciones.
– Dejan de sentir sed, lo que provoca tendencia a la deshidratación.
– Disminución de su capacidad de termorregulación. Experimentan “demasiado calor al sol y demasiado frío a la sombra“.
– Cambios en los patrones del sueño. Siestas frecuentes, irritabilidad y deambular nocturno.
– Pérdida de masa muscular especialmente en las extremidades, que unida a la artrosis hace que sus movimientos sean lentos, costosos, e incluso, dolorosos.
– Cambios en la piel. Se vuelve más gruesa, se muestra hiperpigmentada y pierde elasticidad. Aparece grasienta al tacto y aumenta el olor corporal.
– Cambios en el pelaje. Disminución del brillo del pelo, tacto áspero y cambio de pigmentación o color del pelo.
– Pérdida del aseo corporal y de las costumbres de higiene. Puede llegar a hacer sus necesidades en sitios prohibidos con anterioridad.
– Almohadillas plantares hiperqueratinizadas. Más secas y duras.
– Uñas largas y quebradizas.
– Disminución de la alerta mental. Tardan más en enterarse de lo que pasa a su alrededor y se olvidan de comportamientos ya aprendidos.
– Pérdida de los sentidos de la vista y el oído.
-Desorientación en general y a veces incluso puede llegar a no conocer a sus cuidadores o el entorno habitual.
– Alteraciones dentales. Aumento de la placa o sarro dental, enfermedad periodontal y perdida y rotura de dientes.
– Otros signos: tos, descenso de capacidad respiratoria, incontinencia urinaria, flatulencia y estreñimiento…
¿ Qué enfermedades les afectan con mayor frecuencia ?
Normalmente un paciente geriátrico no va a padecer una sola patología o afección. Debemos ver a la mascota de forma global e identificar todas las afecciones que va teniendo, evaluarlas, pronosticarlas y actuar en consecuencia considerando al paciente como un conjunto de diferentes patologías o afecciones.
En Clínica Veterinaria Los Príncipes disponemos de una serie de servicios que garantizan que tu mascota senior tendrá el servicio que se adapta más a sus necesidades y situación:
- Medicina preventiva que nos permite evitar problemas mayores.
- Alimentación especializada e individualizada para tu mascota.
- Fisioterapia y rehabilitación que está funcionando muy bien para la artrosis.
- Etología para que nuestros expertos te ayuden a entender la modificación del comportamiento de tu mascota, y la mejor forma de atenderla.
- Terapias alternativas y naturales.
- Servicio a domicilio, para aquellas mascotas con movilidad reducida por la edad.
Para cerrar el artículo, recuerda que siempre estamos disponibles para las consultas que sean necesarias, a veces la información adecuada en el momento correcto puede evitar complicaciones. No te quedes con dudas, pide una cita o llama.